Es un sistema de depilación progresiva definitiva que mediante disparos de luz de muy alta energía (Luz Pulsada de Alta Intensidad), destruye los folículos del vello de las distintas zonas del cuerpo.
Como la luz es atraída por los colores oscuros (en este caso los vellos) se obtienen mejores y más rápidos resultados en vellos oscuros y gruesos sobre una piel clara.
Cuanto más contraste haya entre el vello y la piel, mejor es el resultado. Los vellos claros tienen una respuesta leve y los blancos (canas) no son depilables por este método.
RESULTADOS
Para obtener una disminución de entre el 70 y 90 % de los vellos, debes realizarte de 6 a 12 sesiones promedio (en algunos casos pueden ser incluso algunas más) en la zona a tratar con una periodicidad de entre 2 a 4 semanas entre cada sesión (o hasta que vuelva a crecer el vello).
Los resultados dependen de muchos factores como el tipo de piel, color y tipo del vello, zona del cuerpo, etc. Pero en general, el 10 a 30% de los vellos que quedan luego del tratamiento serán tan finos y claros que ya no te resultarán molestos.
Finalizado el tratamiento, podrías realizar una sesión de refuerzo cada 1 o 2 años si fuese necesario (dependiendo de cada caso).